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PABLO GUEDES GONZÁLEZ.
Adjuntamos un artículo del periódico La Provincia, del sábado, 9 de mayo de 1936, dos meses antes del golpe del 18 de julio, que destituyó la República para establecer la dictadura del General Franco. Dicho golpe se inició precisamente en Las Palmas GC, donde Franco estaba destinado.
En el artículo se da información de diferentes incidentes debido a la grave situación política del momento, en Tirajana, en Sardina y destacando el hecho de que los campesinos de Castillo del Romeral, “ …han intentado apoderarse de algunas tierras del Condado. Grupos, cuya densidad se desconoce escogieron unas parcelas y comenzaron a descuajar tabaibas, tomillos y balos como con el propósito de roturar y disponer forzosos asentamientos.”
Es por ello que el Gobernador Civil tuvo que enviar a un destacamento de la guardia civil.
Según las indagaciones que hemos hecho con diferentes personas mayores del barrio, estos hechos nunca ocurrieron y ellos no tienen noticias de los mismos. Pudiera ser que la revuelta fuera denunciada por el mayordomo del Conde, aunque no hubiera ocurrido, para aumentar la desestabilización política, aunque esto es pura especulación.
POSIBLE EXPLICACIÓN: RECUPERAR EL TABAIBAL DEL CASTILLO, QUE HABÍA PERTENECIDO A LOS GUEDES.
En nuestro anterior artículo, Castillo del Romeral: Forjando la Identidad de un pueblo I, informábamos de que un posible motivo para esta revuelta por parte de los vecinos del Castillo, era el de la leyenda familiar acerca de la cual el Condado había arrebatado en 1873-75 a los Guedes, el Tabaibal del Castillo, del cual disfrutaban para el pasto de sus ganados. Esto fue debido a la desamortización civil de los bienes del Estado, en la que las tierras fueron vendidas por el Estado, al conde de la época. En estas fechas el condado compró el 20% del territorio del Municipio de San Bartolomé de Tirajana.
La familia, estaba resentida y por eso se rebeló, pues anteriormente tenían sus ganados de cabras en las tierras comunales del Tabaibal, desde tiempos remotos, reforzado jurídicamente este disfrute, con las sentencias del Rey Felipe V, después del Motín de Agüimes, alrededor de 1725. Este motín se ocasionó porque Amoreto, predecesor de la familia condal, pretendió comprar todas esas tierras, lo que ocasionó una sublevación de prácticamente toda la isla, que según algunos historiadores pudiera haber desembocado, incluso en la anexión de la misma por parte de Inglaterra.
Después de los hechos, Felipe V, sentenció “…por ellos, ni inobar en el estado que se allaren en cuanto a las tierras y sus vienes, ni hacerles agrauios, ni vexaciones de que tengan motivo de quexas, de modo que comprendan haberse extinguido la criminalidad de este asunto y se logre la anterior y universal quietud de las islas con aplausos y justificación de S.M.”.
Según Francisco Tarajano, cronista oficial de Agüimes,(Memorias de Agüimes) “a partir de 1873, el Estado pone en venta las tierras que considera propias. Fueron perjudicadas cientos de personas de Agüimes, de Ingenio, de Sardina, y las que vivían de los bienes del clero, de los bienes del común y de tierras realengas como arrendatarios o medianeros. Al ser comprados estos bienes por los ricos, aquellos arrendatarios y medianeros se vieron imposibilitados en pagar las nuevas rentas; ello supuso un serio descalabro para la subsistencia de los humildes labradores y pastores, muchos quedaron sin trabajo y otros emigraron en busca de fortuna”.
Precisamente encontramos en el Archivo Parroquial de Agüimes, un documento que confirma lo anterior, es el informe el Estado Parroquial de 1883, donde constan el número de feligreses de los distintos barrios y el grado de cumplimiento de los preceptos católicos. Al final del mismo, después de indicar el número de vecinos por barrios consta que: “Este estado debe ser considerado como el número más bajo por haber emigrado mucha gente en este mismo año 1883, en especial de Vega Grande, de donde han marchado varias familias enteras para el Brasil.”
Según Tarajano para tener capacidad para adquirir las tierras había que saber cómo, cuándo y dónde se hacían las gestiones, y disponer de medios pecuniarios. Todo ello inasequible a la mayoría de la sencilla y analfabeta gente del Agüimes (Castillo partenecía a Aguimes, de facto). Algunas personas “leídas” de Agüimes adquirieron en esos años tierras y aguas por gestiones hechas en Las Palmas y en Santa Cruz de Tenerife.
Según Antonio Artiles Artiles, vecino del Castillo, el lugar al que emigraron en Brasil los vecinos del Castillo y Juan Grande, fue Minas Gerais, un estado del sudeste del país cuyo nombre significa "Minas en general", famoso por sus minas. Es el cuarto mayor en extensión, con una superficie semejante a la de Francia. Se encuentra al noroeste de Sao Paulo.
Nosotros tenemos constancia de algunas familias que emigraron a Brasil, tal es el caso de Josefa Antonia Guedes Monzón, nacida en 1842, con su marido Nombrado Fabelo.
En la historia de Minas Gerais, sobre la que nos hemos documentado (wikipedia), se indica que después de los italianos, fueron los españoles el grupo de inmigrantes que llegó en mayor número a finales del siglo XIX, sumando cerca de 10.000 inmigrantes, que se establecieron en los alrededores de Belo Horizonte, la capital.
gracias por esta informacion cada vez sabemos mas sobre este pueblo. gracias
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