Camino del Conde, Casa Condal y Ermita de
Juan Grande, principios s. XX. Fondo FEDAC.
INTRODUCCIÓN DE HCR.
Exponemos a continuación este excelente
trabajo de Don Rafael Sánchez Valerón, Cronista Oficial de Ingenio, que fue
publicado en una edición monográfica de la revista El Pajar sobre los caminos historicos de Canarias, la nº 29 de
2011. Debido a su extensión lo publicaremos en dos partes.
Queremos agradecer al autor la cesión del
artículo para su publicación en HCR, así como su predisposición para difundir y
dar a conocer su trabajo y su conocimiento de la historia del sur, para lo cual
cedemos gustosos nuestro blog, cuyo objetivo no es otro sino el que esta rica
historia sea rescatada y conservada para las próximas generaciones.
Damos las gracias de la misma manera a Don
Rafael por el material y publicaciones que nos ha cedido con el fin de
documentarnos.
PABLO GUEDES GONZÁLEZ
Caminos históricos en el Sureste de Gran Canaria: Camino de la Madera y
Camino del Conde.
Rafael Sánchez Valerón
Cronista Oficial de Ingenio
A modo de introducción.
No es el
objetivo de este trabajo ser un compendio etnográfico o un tratado científico,
pretende tan solo dar a conocer y recuperar dos caminos olvidados que durante mucho
tiempo tuvieron un especial protagonismo en las áridas y desoladas tierras del
este y sur de Gran Canaria y que hoy estamos a punto de perder por la amplia
red de carre teras y autopistas; y la desordenada
expansión urbanística, propiciada por un
modelo de desarrollo como consecuencia de la desaparecida actividad agraria y
forestal tradicionai y modernización de los medios de comunicación terrestres.
Desde
hace mucho tiempo hemos sentido curiosidad por conocer estos caminos, puesto
que solo teníamos referencias aisladas de su existencia en distintas zonas por donde pasan y algunas reseñas documentales sin consistencia.
Ilustr. 1; Macizo de Amurga. Fotografla Sánchez Valerón. |
La
invitación a participar en esta edición monográfica de El Pajar sobre los
caminos nos hizo acelerar las investigaciones, recorriendo en un tiempo record
los distintos tramos y descubriendo aspectos inéditos de estas singulares vías
de comunicación que hoy tratamos
de recuperar.
A modo
de comparación podemos establecer un paralelismo entre los dos caminos objeto
de
este trabajo ya que ambos coinciden en Telde:
“el del Conde, va a...y el de la Madera, viene de...”
El
Camino de la Madera tiene su origen en el transporte mientras que el Camino del
Conde une asentamientos urbanos. Discurren casi paralelos. Los dos responden a
la misma tipología de anchura y trazado, si bien el del Conde tiene un dibujado
más uniforme y rectilíneo. Se preguntará el lector que ¿cuál de los dos es más
antiguo? El del Conde, aunque su nombre es más reciente, debió, en su trazado
de la actual ciudad Telde a Carrizal, coincidir con la milenaria vía que, en
tiempos de la sociedad indígena, unía la capital del guanartemato de Telde con
los poblados del Sur; mientras que el de la Madera surgió después de la
Conquista europea, en el marco de las explotaciones forestales de Amurga.
Como
característica común, ambos caminos han perdido su continuidad y la
existencia de algunos
tramos se debe a su utilidad como vías de acceso de distintos
propietarios hacia sus zonas de cultivo, dándose el caso de su desaparición
completa en las zonas urbanas, desvíos por intereses particulares o bien convertidos en zonas de
cultivo, y lo que es más triste, vedados en algún lugar con puertas que impiden
su tránsito.
Ilustr. 2:Mapa del este de Gran Canaria, con el trazado
de dos vías históricas;Camino de La Madera y
Camino del Conde. Cartografia GRAFCAN.
|
Solamente
hay restos de su primitiva configuración en zonas alejadas de núcleos urbanos o
en las cuencas de los barrancos donde la maleza a la par que esconde su trazado
impide a su vez que
sea destrozado.
La
aridez de una zona previamente desmontada y dedicada al cultivo tanto de secano
como de regadío y su paso por zonas llanas hace que estos caminos apenas tengan
delimitación al no existir las clásicas paredes de contención de los caminos
cumbreros.
En
muchos casos se han llegado a confundir al discurrir casi paralelos en la zona
de la comarca histórica de Los Llanos del Polvo, así en algunos protocolos de
siglos pasados a la hora de señalar linderos se aclara: “Linda con el Camino
del Conde que no es el Camino de la Madera”
Estos
caminos, al margen de su utilidad
pública, deben conservarse atendiendo a la preservación de la identidad
histórica y los valores etnográficos tradicionales.
En
muchos casos al no disponer de fuentes de información, en ciertos lugares y al
encontrarse extremadamente fragmentados algunos tramos, se ha tenido que buscar
su trazado primitivo en función de la lógica de la experiencia en senderos y la
disposición morfológica del terreno, atendiendo a que son tramos muy cortos y
sencillos de configurar, uniendo los distintos trozos.
En la actualidad son difícilmente reconocidos,
tanto su trazado como sus nombres por las nuevas generaciones y solamente
conocen su existencia en general personas mayores relacionadas con la actividad
agraria (pastores, obreros del Conde y agricultores) en la zona de Juan Grande
(San Bartolomé de Tirajana), Sardina y Vecindario (Santa Lucía) o en Las
Majoreras (Ingenio) y de forma ocasional por figurar en el nomenclator
callejero urbano de Casa de Pastores (Santa Lucía) y Ojos de Garza (Telde) en
lo que se refiere al Camino de la Madera y un tosco y manual letrero en Jerez
(Telde), amén del desaparecido nombre Conde de a Vega Grande en Vecindario a la
calle por donde pasa ba el camino que hacía referencia a esta reconocida saga
familiar canaria (Camino del Conde).
Para una
mejor interpretación de su recorrido, en este estudio, los hemos dividido en
diferentes tramos con principio y fin en grandes barrancos que son fronteras
naturales de los distintos municipios por donde pasan de Norte a Sur: Teide,
ingenio, Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana.
¿Uno o
dos caminos
de la Madera?
El
Camino de la Madera, a diferencia de los distintos caminos tradicionales que
serpentean toda la geografía insular no responde al concepto generalizado de
unir núcleos habitados o caseríos dispersos, sino que fue diseñado, al menos en
su origen, exclusivamente para el transporte, considerando que paralelos a él
discurrían otros caminos que en muchos casos confluían y que con el paso del
tiempo llegaron a confundirse. Su tipología responde a un “camino de carretas”,
pues mantiene una anchura uniforme (entre tres y cinco metros) a lo largo de
todo su recorrido Sur-Norte con desviaciones insignificantes. Su trazado por
toda la zona costera al este de la isla es rectilíneo y apenas presenta alineaciones
curvas, no observándose barreras naturales, tan solo en los cauces de los
barrancos (Tirajana, Guayadeque, Aguatona y Silva) con desniveles casi
imperceptibles al desaparecer sus cuencas en la zona aluvial costera. La
primera referencia histórica documentada que hemos encontrado corresponde a
finales del siglo XVII.
Los
testimonios orales indican que había un Camino de la Madera que desde Amurga (a través de La Paredilla, Balos y Cuesta de las
Crucitas) conducía a la Villa de Agüimes; discurriendo por lo que fue el antiguo territorio bajo la
jurisdicción eclesiástica de Agüimes. Por tanto no tendría continuidad por la costa. De esta manera está
señalado en algunos mapas antiguos y pervive en la tradición oral, incluso en el nombre de una
calle.
En el
mismo sentido “otro Camino de la Madera” uniría Carrizal con Telde, así está
acreditado por multitud de documentos y testimonios,
tanto a su paso por el municipio de Ingenio como por el de Telde donde el
nombre de una calle lo hace patente.
Un protocolo
notarial de 1558 nos habla de un contrato de acarreo de leña desde Carrizal a
Teide para uno de sus ingenios azucareros.
“Minuta de servicios que Domingo Hernández,
vecino de Telde, se obliga a hacer a Melchor Olivares Maldonado, en esta manera:
lo servirá con tres camellos que tiene, uno bermejo y dos mohinos en la zafra
de este año, en el ingenio de Telde, comenzará el servicio el lunes día primero
del próximo mes de Febrero y con las siguientes condiciones: Pondrá en el
ingenio cien cargas de leña de camello de leña santa del Carrizal, percibiendo
por cada carga tres reales y medio nuevos..."
En igual
sentido desde Balos y Aldea Blanca hasta el ingenio de la villa de Agüimes.
“Melchor Lorenzo se oblíga a dar a Cristóbal
Díez de la Garza, 1.000 cargas de leña de camello de leña buena para la zafra
de 1579, para su ingenio que tíene en la villa. Las ha de cortar de Aldea
Blanca para acá, en esta manera: ha de empezar del Barranco de los Balos para
acá mientras lo diga Díez; pero cuando ya no quiera que se corte más leña en
este término, el otorgante pasará a cortar las demás cargas a Aldea Blanca. Las
dará a precio cada carga de un real y cuarto las de Balos para acá, y las de
Aldea Blanca a real cada una” (1).
No nos
indican el trazado de ningún camino pero señalan la actividad del transporte de
leña para los ingenios azucareros en el siglo XVI entre Carrizal y Teide, y
Balos-Aldea Bianca y “el Ingenio de Agüimes” en zonas coincidentes con ambos
caminos.
El
Camino de la Madera de Carrizal se unía al Camino del Conde en el paraje de
Jerez antes de llegar a Telde.
No
conocemos evídencias testimoniales, documentales o físicas de ningún nexo entre
ambos
caminos desde Balos, Las Chozuelas (Cruce de
Arinaga), Llanos Prietos y amplio territorio de Las
Rosas, en una longitud que rebase los cuatro
kilómetros, hasta el comienzo del “segundo” Camino
de la Madera en Carrizal. Los dos tramos se
localizan al este y oeste del Camino del Conde. De haber existido una vía de
unión entre los “dos caminos de la Madera” y considerando la morfología del
terreno deberían haberse cruzado el de la Madera con el del Conde por la zona
de Cruce de Arinaga, Balos o Llanos del Polvo. Aunque un informante de Telde
nos comentó que su abuelo le había trasmitido que se unían, no lo podemos
afirmar de manera categórica al no disponer de documentación acreditativa, ni
poder contrastar testimonios orales.
El único
camino que hemos encontrado documentado en esta zona es el tramo del Camino del
Conde que se llamó durante siglos el “camino que va a las Salinas”.
Los
documentos que exponemos pueden ser muy significativos.
El
paraje conocido como Corral Prieto se encontraba al este del actual Cruce de
Arinaga más tarde “Llanos Prietos o Los Prietos”. Al oeste
del mismo se situaba el paraje de las Chozuelas entre los barranquillos de Balos y el Ancón llegando
por el Oeste hasta el Camino de la Madera.
En el
inventario de bienes de la Capeñanía instituida por Alonso Gómez en 1715 se
especifica: “60 fanegadas de tierras labradías montuosas a donde dicen las
Chosuelas que lindan por la parte de arriba Camino Real de la Madera,
por abajo el Rayón, por un lado el Barranco de Valos y por el otro Barranquillo
que baja a la Montaña de Francisco”(2). En protocolo de 1688 sobre hipoteca de
diezmos se indica: “un cercado de tierra calmo en el Carrizal, que linda por
arriba con Camino Real de Madera, por abajo con un cercado del capitán Antonio
Lorenzo Betancourt y por un lado barranco de Agüimes y por el otro Montañeta de
los Vélez” (3).
Ambos
documentos, localizados en zonas perimetrales del Cruce de Arinaga y Montaña de los Vélez, nos podrían indicar el final del
“primer” camino que va a Agüimes desde Arnurga y el principio del “segundo” de
Carrizal a TeIde pero no se puede establecer la unión entre ambos. El hecho de
que aparezca el término “real” (sinónimo de camino público) induce a la
confusión y queda en el aire si existió un tramo de unión entre ambos caminos
entre Balos y Guayadeque y donde hoy no hay ninguna señal física de su
existencia.
El
primer Camino de La Madera (Amurga-Agüimes) pasa a poca distancia de los
caseríos de Vega Grande (Juan Grande), Aldea Blanca y
Sardina, por lo que pudo convertirse en camino de tránsito de personas hacia la Parroquia de
Agüimes cuando empezaron a desarrollarse. El segundo (Carrizal-TeIde),
también pudo convertirse en camino
de tránsito desde Carrizal hacia Telde, si bien, teniendo en cuenta que
discurría más al litoral (Capellanía y Jurada), los transeúntes podrían
utilizar también el Camino del Conde que atravesaba la población, pero debiendo
salvar el obstáculo natural que representaban los barrancos de Guayadeque y
Silva, mientras el Camino de la Madera, apenas sin cauce en la costa, podría
permitir el tránsito de carretas con más holgura. Esta vía debió tomar especial
importancia en la zona de Gando, al unir su torre militar, playa y Lazareto con
Telde a través del paraje de Jerez, antes de hacerse la llamada Carretera del
Goro, ya avanzado el siglo XX.
El Macizo de Amurga y el Camino de la Madera.
Estamos ante un topónimo de origen
prehispánico que aparece en otros lugares de la isla como es el caso de la
Montaña de Amurga en el valle de la Aldea de San Nicolas. Se encuentra en el
municipio de San Bartolomé de Tirajana, en
el cuadrante sur-sureste de Gran Canaria,
de forma triangular, confluyendo casi en la cumbre los dos barrancos que la delimitan: San Bartolomé y Fataga. Destaca la cumbre de Amurga con 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. Nacen aquí diversos barrancos que desaguan en el litoral comprendido entre las localidades de Juan Grande y Maspalomas.
Ilustr. 4: Tramo del municipio de San Bartolomé de
Tirajana, con las últimas estribaciones de Amurga, en la parte superior de la
imagen y el Barranco de Tirajana en la parte inferior. Con trazo fino, parte superior, el Camino de La Madera (Amurga.-
Barranco de Tirajana). Con trazo grueso Camino del Conde (Juan Grande-Barranco
de Tirajana-Doctoral). Fotografía aérea de GRAFCAN, con trazado del autor.
El
macizo de Amurga desempeñó un papel significativo en la historia de la
comunidad aborigen en su actividad pecuaria. Se han localizado importantes restos
arqueológicos, túmulos, restos protourbanos, abrigos pastoriles y cuevas de
habitación. Sus extensos baldíos realengos fueron destinados a la explotación
ganadera en régimen extensivo y ya en sigloXVII se conocen “apañadas” para
marcar el ganado y seleccionar el destinado al sacrificio. La primera data
oncedida en Amurga se remonta a 1577 sobre un territorio lindante con el
barranco del Ágüila y por otra parte corrales para el ganado. La data fue
traspasada en 1697 a Alejandro Amoreto quien la agregó a su mayorazgo pero fue
desposeído por sentencia en 1707 al considerase que eran terrenos concejiles o
realengos. Su heredero Francisco Amoreto continúa el pleito en 1715, el
Tribunal determina el deslinde de terrenos realengos. El territorio de Amurga
es reclamado en 1786 por José Quintana a lo que se oponen los vecinos de
Agüímes que tenían allí su ganado. La posesión realenga es ratificada mediante
sentencia en 1803. El proceso privatizador so culmina con la desamortización
civil, cuando los hermanos Agustín y Fernando del Castillo, en 1873, aumentan
el llamado “Cortijo de Amurga”
adquiriendo en pública subasta al Estado un extenso territorio.
El
pastoreo y el acopio de leña fueron las actividades más importantes en los
últimos tiempos en las zonas altas. En sus medianías abundan las tierras de
cultivo de secano, mientras que en las llanuras costeras grandes extensiones
de terrenos han sido habilitados como zonas de regadío para el cultivo del
tomate.
El
Camino de la Madera o como es conocido en Sardina del Sur, Camino de Amurga,
tiene su origen en el macizo de Amurga; nacido posiblemente de la necesidad de
transportar la madera (aún quedan algunas reliquias de pinos y sabinas) desde
esta zona de irregular relieve hasta las localidades florecientes de Agüimes,
Ingenio, Carrizal y TeIde, así ha sido reconocido por la distintas fuentes
orales que hemos consultado.
Los
troncos eran arrastrados por bestias desde las altas crestas hasta la llanura y
a partir de aquí a través del Camino de la Madera y en algunos casos hasta el
litoral donde eran embarcados, tal es el ejemplo de la madera del retablo
barroco del templo de Nuestra Señora del Buen Suceso de Carrizal, comenzando la construcción en la
década de 1790 con maderas transportadas en un barquillo desde el embarcadero
de las Burras, en las cercanías de Maspalomas hasta Gando, desde donde fueron
traídas a Carrizal en burros, cedidos unos por los vecinos y otros alquilados.
Y, cuánta tilla y troncos para techos, puertas,
ventanas, utensilios agrícolas y leña debió llegar desde la hoy desolada
Amurga.
La
cuenca del barranco de Las Palmas a decir de los pastores podría ser el
comienzo del Camino de la Madera. El topónimo “Arrastradero”
existente en este tramo nos indica, sin duda, lo que fue el origen del camino.
El Lomo
de la Madera comienza, en su parte baja, entre el barranco de las Culatillas y
el de los “Ajogaos”. En el ascenso hasta medianías y
cumbres se encuentran cadenas de tierra en bancales que nos indican la
existencia, antaño, de cultivos de secano y para siembra.
En la
actualidad el Macizo de Amurga en sus medianías y cumbres hoy carente de
cualquier
actividad agrícola, ganadera o forestal y en
muchos casos por su dificil acceso, es una zona que conserva huellas de sus
valores naturales patrimoniales, contando también con una gran belleza paisajística.
Notas.
1 ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL LAS PALMAS: Escribano
Francisco Henríquez
Melián, Legajo 790, if 60 r. —60v. y Francisco Diaz, Legajo 2.485, sin foliar.
2 ARCHIVO PARROQUIAL AGÜIMES: Libro II de Protocolos.
3 A.H.P.LP.: Escribano Lucas Betancourt Cabrera, Legajo 2.505, foliación rota.
Una vez mas, excelente entrada. Gracias por compartir!
ResponderEliminarPablo muchas gracias por facilitarnos la lectura de este articulo tan interesante. Tu labor es admirable. Cada vez me sorprendo mas de toda nuestra riqueza canaria, y que muchas veces no sabemos apreciar como se merece. Nos haces llegar la historia de nuestra tierra de manera amena y cercana y te lo agradezco.
ResponderEliminarGracias Pablo por compartir parte de la historia de ésta nuestra isla. Da gusto ver a gente que se esfuerza en dar a conocer nuestro pasado. Los buenos conocedores de la isla no son sólo los que la "patean" sino los que saben quién ha pateado antes por esos "andurriales". Añado que hay una cosa que no me cuadra, que quizás te refieras en vez de "Aldea de San Nicolas" a "Aldea Blanca"... Un saludo. Victor Diaz.
ResponderEliminarRafael Sánchez Valerón, Cronista de la Villa de Ingenio, nos descubre un camino «olvidado» y recuperado a base de investigación y constancia. En Agosto de 2011 nos hizo un adelanto del mismo en la Revista Etnográfica de El Pajar Nº 29.
ResponderEliminarFeluco es la «voz» de Aguatona y su comarca,... Pronto les sorprenderá con otro trabajo de investigación en el Bco. de Guayadeque,...