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domingo, 15 de julio de 2012

CAMINOS HISTÓRICOS EN EL SURESTE DE GRAN CANARIA: CAMINO DE LA MADERA Y CAMINO DEL CONDE (1ª parte).


Camino del Conde, Casa Condal y Ermita de Juan Grande, principios s. XX. Fondo FEDAC.

INTRODUCCIÓN DE HCR.

Exponemos a continuación este excelente trabajo de Don Rafael Sánchez Valerón, Cronista Oficial de Ingenio, que fue publicado en una edición monográfica de la revista  El Pajar sobre los caminos historicos de Canarias, la nº 29 de 2011. Debido a su extensión lo publicaremos en dos partes.

Queremos agradecer al autor la cesión del artículo para su publicación en HCR, así como su predisposición para difundir y dar a conocer su trabajo y su conocimiento de la historia del sur, para lo cual cedemos gustosos nuestro blog, cuyo objetivo no es otro sino el que esta rica historia sea rescatada y conservada para las próximas generaciones.

Damos las gracias de la misma manera a Don Rafael por el material y publicaciones que nos ha cedido con el fin de documentarnos.

PABLO GUEDES GONZÁLEZ

Caminos históricos en el Sureste de Gran Canaria: Camino de la Madera y Camino del Conde.

Rafael Sánchez Valerón
Cronista Oficial de Ingenio

A modo de introducción.

No es el objetivo de este trabajo ser un compendio etnográfico o un tratado científico, pretende tan solo dar a conocer y recuperar dos caminos olvidados que durante mucho tiempo tuvieron un especial protagonismo en las áridas y desoladas tierras del este y sur de Gran Canaria y que hoy estamos a punto de perder por la amplia red de carre teras y autopistas; y la desordenada
expansión urbanística, propiciada por un modelo de desarrollo como consecuencia de la desaparecida actividad agraria y forestal tradicionai y modernización de los medios de comunicación terrestres.

Desde hace mucho tiempo hemos sentido curiosidad por conocer estos caminos, puesto que solo teníamos referencias aisladas de su existencia en distintas zonas por donde pasan y algunas reseñas documentales sin consistencia.

Ilustr. 1; Macizo de Amurga. Fotografla Sánchez Valerón.

La invitación a participar en esta edición monográfica de El Pajar sobre los caminos nos hizo acelerar las investigaciones, recorriendo en un tiempo record los distintos tramos y descubriendo aspectos inéditos de estas singulares vías de comunicación que hoy tratamos
de recuperar.

A modo de comparación podemos establecer un paralelismo entre los dos caminos objeto de
este trabajo ya que ambos coinciden en Telde: “el del Conde, va a...y el de la Madera, viene de...”

El Camino de la Madera tiene su origen en el transporte mientras que el Camino del Conde une asentamientos urbanos. Discurren casi paralelos. Los dos responden a la misma tipología de anchura y trazado, si bien el del Conde tiene un dibujado más uniforme y rectilíneo. Se preguntará el lector que ¿cuál de los dos es más antiguo? El del Conde, aunque su nombre es más reciente, debió, en su trazado de la actual ciudad Telde a Carrizal, coincidir con la milenaria vía que, en tiempos de la sociedad indígena, unía la capital del guanartemato de Telde con los poblados del Sur; mientras que el de la Madera surgió después de la Conquista europea, en el marco de las explotaciones forestales de Amurga.

Como característica común, ambos caminos han perdido su continuidad y la existencia de algunos tramos se debe a su utilidad como vías de acceso de distintos propietarios hacia sus zonas de cultivo, dándose el caso de su desaparición completa en las zonas urbanas, desvíos por intereses particulares o bien convertidos en zonas de cultivo, y lo que es más triste, vedados en algún lugar con puertas que impiden su tránsito.

Ilustr. 2:Mapa del este de Gran Canaria, con el trazado
 de dos vías históricas;Camino de La Madera y
Camino del Conde. Cartografia GRAFCAN.
Solamente hay restos de su primitiva configuración en zonas alejadas de núcleos urbanos o en las cuencas de los barrancos donde la maleza a la par que esconde su trazado impide a su vez que
sea destrozado.

La aridez de una zona previamente desmontada y dedicada al cultivo tanto de secano como de regadío y su paso por zonas llanas hace que estos caminos apenas tengan delimitación al no existir las clásicas paredes de contención de los caminos cumbreros.

En muchos casos se han llegado a confundir al discurrir casi paralelos en la zona de la comarca histórica de Los Llanos del Polvo, así en algunos protocolos de siglos pasados a la hora de señalar linderos se aclara: “Linda con el Camino del Conde que no es el Camino de la Madera”

Estos caminos, al margen  de su utilidad pública, deben conservarse atendiendo a la preservación de la identidad histórica y los valores etnográficos tradicionales.

En muchos casos al no disponer de fuentes de información, en ciertos lugares y al encontrarse extremadamente fragmentados algunos tramos, se ha tenido que buscar su trazado primitivo en función de la lógica de la experiencia en senderos y la disposición morfológica del terreno, atendiendo a que son tramos muy cortos y sencillos de configurar, uniendo los distintos trozos.

En la actualidad son difícilmente reconocidos, tanto su trazado como sus nombres por las nuevas generaciones y solamente conocen su existencia en general personas mayores relacionadas con la actividad agraria (pastores, obreros del Conde y agricultores) en la zona de Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana), Sardina y Vecindario (Santa Lucía) o en Las Majoreras (Ingenio) y de forma ocasional por figurar en el nomenclator callejero urbano de Casa de Pastores (Santa Lucía) y Ojos de Garza (Telde) en lo que se refiere al Camino de la Madera y un tosco y manual letrero en Jerez (Telde), amén del desaparecido nombre Conde de a Vega Grande en Vecindario a la calle por donde pasa ba el camino que hacía referencia a esta reconocida saga familiar canaria (Camino del Conde).

Para una mejor interpretación de su recorrido, en este estudio, los hemos dividido en diferentes tramos con principio y fin en grandes barrancos que son fronteras naturales de los distintos municipios por donde pasan de Norte a Sur: Teide, ingenio, Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana.

¿Uno o dos caminos
de la Madera?

El Camino de la Madera, a diferencia de los distintos caminos tradicionales que serpentean toda la geografía insular no responde al concepto generalizado de unir núcleos habitados o caseríos dispersos, sino que fue diseñado, al menos en su origen, exclusivamente para el transporte, considerando que paralelos a él discurrían otros caminos que en muchos casos confluían y que con el paso del tiempo llegaron a confundirse. Su tipología responde a un “camino de carretas”, pues mantiene una anchura uniforme (entre tres y cinco metros) a lo largo de todo su recorrido Sur-Norte con desviaciones insignificantes. Su trazado por toda la zona costera al este de la isla es rectilíneo y apenas presenta alineaciones curvas, no observándose barreras naturales, tan solo en los cauces de los barrancos (Tirajana, Guayadeque, Aguatona y Silva) con desniveles casi imperceptibles al desaparecer sus cuencas en la zona aluvial costera. La primera referencia histórica documentada que hemos encontrado corresponde a finales del siglo XVII.

Los testimonios orales indican que había un Camino de la Madera que desde Amurga (a través de La Paredilla, Balos y Cuesta de las Crucitas) conducía a la Villa de Agüimes; discurriendo por lo que fue el antiguo territorio bajo la jurisdicción eclesiástica de Agüimes. Por tanto no tendría continuidad por la costa. De esta manera está señalado en algunos mapas antiguos y pervive en la tradición oral, incluso en el nombre de una calle.

En el mismo sentido “otro Camino de la Madera” uniría Carrizal con Telde, así está acreditado por multitud de documentos y testimonios, tanto a su paso por el municipio de Ingenio como por el de Telde donde el nombre de una calle lo hace patente.

Un protocolo notarial de 1558 nos habla de un contrato de acarreo de leña desde Carrizal a
Teide para uno de sus ingenios azucareros.

“Minuta de servicios que Domingo Hernández, vecino de Telde, se obliga a hacer a Melchor Olivares Maldonado, en esta manera: lo servirá con tres camellos que tiene, uno bermejo y dos mohinos en la zafra de este año, en el ingenio de Telde, comenzará el servicio el lunes día primero del próximo mes de Febrero y con las siguientes condiciones: Pondrá en el ingenio cien cargas de leña de camello de leña santa del Carrizal, percibiendo por cada carga tres reales y medio nuevos..."

En igual sentido desde Balos y Aldea Blanca hasta el ingenio de la villa de Agüimes.

“Melchor Lorenzo se oblíga a dar a Cristóbal Díez de la Garza, 1.000 cargas de leña de camello de leña buena para la zafra de 1579, para su ingenio que tíene en la villa. Las ha de cortar de Aldea Blanca para acá, en esta manera: ha de empezar del Barranco de los Balos para acá mientras lo diga Díez; pero cuando ya no quiera que se corte más leña en este término, el otorgante pasará a cortar las demás cargas a Aldea Blanca. Las dará a precio cada carga de un real y cuarto las de Balos para acá, y las de Aldea Blanca a real cada una” (1).

No nos indican el trazado de ningún camino pero señalan la actividad del transporte de leña para los ingenios azucareros en el siglo XVI entre Carrizal y Teide, y Balos-Aldea Bianca y “el Ingenio de Agüimes” en zonas coincidentes con ambos caminos.

El Camino de la Madera de Carrizal se unía al Camino del Conde en el paraje de Jerez antes de llegar a Telde.

No conocemos evídencias testimoniales, documentales o físicas de ningún nexo entre ambos
caminos desde Balos, Las Chozuelas (Cruce de Arinaga), Llanos Prietos y amplio territorio de Las
Rosas, en una longitud que rebase los cuatro kilómetros, hasta el comienzo del “segundo” Camino
de la Madera en Carrizal. Los dos tramos se localizan al este y oeste del Camino del Conde. De haber existido una vía de unión entre los “dos caminos de la Madera” y considerando la morfología del terreno deberían haberse cruzado el de la Madera con el del Conde por la zona de Cruce de Arinaga, Balos o Llanos del Polvo. Aunque un informante de Telde nos comentó que su abuelo le había trasmitido que se unían, no lo podemos afirmar de manera categórica al no disponer de documentación acreditativa, ni poder contrastar testimonios orales.

El único camino que hemos encontrado documentado en esta zona es el tramo del Camino del Conde que se llamó durante siglos el “camino que va a las Salinas”.

Ilustr. 3: Red de caminos según el Boletín Oficial
 de La Provincia de Canarias de 1868.
Entre otros: el  que sale de las cercanías
 de Telde hacia Carrizal, con trazo indeleble (1)
 y el de Agüimes – Juan Grande (2).
 Ambos coincidentes con los tramos en estudio
 del Camino de la Madera. Ilustración del libro
 Caminos de Gran Canaria (1997:pag 96)
 de Claudio Moreno.

Los documentos que exponemos pueden ser muy significativos.

El paraje conocido como Corral Prieto se encontraba al este del actual Cruce de Arinaga más tarde “Llanos Prietos o Los Prietos”. Al oeste del mismo se situaba el paraje de las Chozuelas entre los barranquillos de Balos y el Ancón llegando por el Oeste hasta el Camino de la Madera.

En el inventario de bienes de la Capeñanía instituida por Alonso Gómez en 1715 se especifica: “60 fanegadas de tierras labradías montuosas a donde dicen las Chosuelas que lindan por la parte de arriba Camino Real de la Madera, por abajo el Rayón, por un lado el Barranco de Valos y por el otro Barranquillo que baja a la Montaña de Francisco”(2). En protocolo de 1688 sobre hipoteca de diezmos se indica: “un cercado de tierra calmo en el Carrizal, que linda por arriba con Camino Real de Madera, por abajo con un cercado del capitán Antonio Lorenzo Betancourt y por un lado barranco de Agüimes y por el otro Montañeta de los Vélez” (3).

Ambos documentos, localizados en zonas perimetrales del Cruce de Arinaga y Montaña de los Vélez, nos podrían indicar el final del “primer” camino que va a Agüimes desde Arnurga y el principio del “segundo” de Carrizal a TeIde pero no se puede establecer la unión entre ambos. El hecho de que aparezca el término “real” (sinónimo de camino público) induce a la confusión y queda en el aire si existió un tramo de unión entre ambos caminos entre Balos y Guayadeque y donde hoy no hay ninguna señal física de su existencia.

El primer Camino de La Madera (Amurga-Agüimes) pasa a poca distancia de los caseríos de Vega Grande (Juan Grande), Aldea Blanca y Sardina, por lo que pudo convertirse en camino de tránsito de personas hacia la Parroquia de Agüimes cuando empezaron a desarrollarse. El segundo (Carrizal-TeIde), también  pudo convertirse en camino de tránsito desde Carrizal hacia Telde, si bien, teniendo en cuenta que discurría más al litoral (Capellanía y Jurada), los transeúntes podrían utilizar también el Camino del Conde que atravesaba la población, pero debiendo salvar el obstáculo natural que representaban los barrancos de Guayadeque y Silva, mientras el Camino de la Madera, apenas sin cauce en la costa, podría permitir el tránsito de carretas con más holgura. Esta vía debió tomar especial importancia en la zona de Gando, al unir su torre militar, playa y Lazareto con Telde a través del paraje de Jerez, antes de hacerse la llamada Carretera del Goro, ya avanzado el siglo XX.

El Macizo de Amurga y el Camino de la Madera.

Estamos ante un topónimo de origen prehispánico que aparece en otros lugares de la isla como es el caso de la Montaña de Amurga en el valle de la Aldea de San Nicolas. Se encuentra en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, en el cuadrante sur-sureste de Gran Canaria, de forma triangular, confluyendo casi en la cumbre los dos barrancos que la delimitan: San Bartolomé y Fataga. Destaca la cumbre de Amurga con 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. Nacen aquí diversos barrancos que desaguan en el litoral comprendido entre las localidades de Juan Grande y Maspalomas.

 Ilustr. 4: Tramo del municipio de San Bartolomé de Tirajana, con las últimas estribaciones de Amurga, en la parte superior de la imagen y el Barranco de Tirajana en la parte inferior. Con trazo fino, parte superior, el Camino de La Madera (Amurga.- Barranco de Tirajana). Con trazo grueso Camino del Conde (Juan Grande-Barranco de Tirajana-Doctoral). Fotografía aérea de GRAFCAN, con trazado del autor.

El macizo de Amurga desempeñó un papel significativo en la historia de la comunidad aborigen en su actividad pecuaria. Se han localizado importantes restos arqueológicos, túmulos, restos protourbanos, abrigos pastoriles y cuevas de habitación. Sus extensos baldíos realengos fueron destinados a la explotación ganadera en régimen extensivo y ya en sigloXVII se conocen “apañadas” para marcar el ganado y seleccionar el destinado al sacrificio. La primera data oncedida en Amurga se remonta a 1577 sobre un territorio lindante con el barranco del Ágüila y por otra parte corrales para el ganado. La data fue traspasada en 1697 a Alejandro Amoreto quien la agregó a su mayorazgo pero fue desposeído por sentencia en 1707 al considerase que eran terrenos concejiles o realengos. Su heredero Francisco Amoreto continúa el pleito en 1715, el Tribunal determina el deslinde de terrenos realengos. El territorio de Amurga es reclamado en 1786 por José Quintana a lo que se oponen los vecinos de Agüímes que tenían allí su ganado. La posesión realenga es ratificada mediante sentencia en 1803. El proceso privatizador so culmina con la desamortización civil, cuando los hermanos Agustín y Fernando del Castillo, en 1873, aumentan el llamado “Cortijo de Amurga”  adquiriendo en pública subasta al Estado un extenso territorio.

El pastoreo y el acopio de leña fueron las actividades más importantes en los últimos tiempos en las zonas altas. En sus medianías abundan las tierras de cultivo de secano, mientras que en las llanuras costeras grandes extensiones de terrenos han sido habilitados como zonas de regadío para el cultivo del tomate.

El Camino de la Madera o como es conocido en Sardina del Sur, Camino de Amurga, tiene su origen en el macizo de Amurga; nacido posiblemente de la necesidad de transportar la madera (aún quedan algunas reliquias de pinos y sabinas) desde esta zona de irregular relieve hasta las localidades florecientes de Agüimes, Ingenio, Carrizal y TeIde, así ha sido reconocido por la distintas fuentes orales que hemos consultado.

Los troncos eran arrastrados por bestias desde las altas crestas hasta la llanura y a partir de aquí a través del Camino de la Madera y en algunos casos hasta el litoral donde eran embarcados, tal es el ejemplo de la madera del retablo barroco del templo de Nuestra Señora del Buen Suceso de Carrizal, comenzando la construcción en la década de 1790 con maderas transportadas en un barquillo desde el embarcadero de las Burras, en las cercanías de Maspalomas hasta Gando, desde donde fueron traídas a Carrizal en burros, cedidos unos por los vecinos y otros alquilados. Y, cuánta tilla y troncos para techos, puertas, ventanas, utensilios agrícolas y leña debió llegar desde la hoy desolada Amurga.

La cuenca del barranco de Las Palmas a decir de los pastores podría ser el comienzo del Camino de la Madera. El topónimo “Arrastradero” existente en este tramo nos indica, sin duda, lo que fue el origen del camino.

El Lomo de la Madera comienza, en su parte baja, entre el barranco de las Culatillas y el de los “Ajogaos”. En el ascenso hasta medianías y cumbres se encuentran cadenas de tierra en bancales que nos indican la existencia, antaño, de cultivos de secano y para siembra.

En la actualidad el Macizo de Amurga en sus medianías y cumbres hoy carente de cualquier
actividad agrícola, ganadera o forestal y en muchos casos por su dificil acceso, es una zona que conserva huellas de sus valores naturales patrimoniales, contando también con una gran belleza paisajística.

Notas.

1 ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL LAS PALMAS: Escribano Francisco Henríquez
Melián, Legajo 790, if 60 r. —60v. y Francisco Diaz, Legajo 2.485, sin foliar.

2 ARCHIVO PARROQUIAL AGÜIMES: Libro II de Protocolos.

3 A.H.P.LP.: Escribano Lucas Betancourt Cabrera, Legajo 2.505, foliación rota.

4 comentarios:

  1. Una vez mas, excelente entrada. Gracias por compartir!

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  2. Pablo muchas gracias por facilitarnos la lectura de este articulo tan interesante. Tu labor es admirable. Cada vez me sorprendo mas de toda nuestra riqueza canaria, y que muchas veces no sabemos apreciar como se merece. Nos haces llegar la historia de nuestra tierra de manera amena y cercana y te lo agradezco.

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  3. Gracias Pablo por compartir parte de la historia de ésta nuestra isla. Da gusto ver a gente que se esfuerza en dar a conocer nuestro pasado. Los buenos conocedores de la isla no son sólo los que la "patean" sino los que saben quién ha pateado antes por esos "andurriales". Añado que hay una cosa que no me cuadra, que quizás te refieras en vez de "Aldea de San Nicolas" a "Aldea Blanca"... Un saludo. Victor Diaz.

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  4. Rafael Sánchez Valerón, Cronista de la Villa de Ingenio, nos descubre un camino «olvidado» y recuperado a base de investigación y constancia. En Agosto de 2011 nos hizo un adelanto del mismo en la Revista Etnográfica de El Pajar Nº 29.
    Feluco es la «voz» de Aguatona y su comarca,... Pronto les sorprenderá con otro trabajo de investigación en el Bco. de Guayadeque,...

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