Si estás usando Internet Explorer, es posible que no puedas ver los enlaces en el lateral izquierdo. Cambia a Mozilla Firefox o cualquier otro navegador y podras ver la página correctamente.

sábado, 19 de marzo de 2011

CAÑONES Y RESTOS HUNDIDOS EN LA COSTA DE CASTILLO DEL ROMERAL. 2ª Parte.

Dibujo de uno de los falconetes que Felipe II envió a Canarias en 1587 para mejorar la defensa de las islas. En Morales Padrón. Historia del Descubrimiento de America. pág 27.

PABLO GUEDES GONZÁLEZ.

Enero de 1692, “Llega a la costa de las salinas un barco de las islas huyendo de navíos piratas. El barco por el aprieto en que estaba disparó un pedrero para que se le socorriese. El maestre de campo Alejandro Amoreto, que estaba oyendo misa en Juan Grande, junto con otras 20 personas, acudieron a la llamada, y fueron a las salinas donde tenían una lancha y con mucho riesgo socorrió y libró dicha barca. El castillo, que en esos momentos estaba en construcción, todavía no estaba armado” (Santiago Cazorla León, Los Tirajanas de GC).

Comenzamos la segunda parte del artículo con este episodio de nuestra historia, de los pocos que conocemos por las crónicas escritas, que parece que tuvo final feliz. Pero sabemos de otras historias que terminaron de mala manera y los restos sumergidos en nuestra costa, más los restos humanos hallados en “el balache de los muertos” nos dejan constancia de hechos de armas relacionados con la piratería, muchos de ellos cruentos que se desarrollaron aquí durante siglos.

A continuación, añadimos a lo expuesto en la primera parte, información sobre otros restos que nos ayudan a comprender nuestra rica y poco conocida historia.

FALCÓN PEDRERO ESPAÑOL MEDIADOS SIGLO XVI.

Falcon pedrero expuesto en la Casa de la Cultura. Foto: Pablo Guedes.

Esta pieza, fue encontrada y extraída por un grupo de personas mientras hacían pesca submarina en la Tabaibita, a finales de los años 80 y depositada en la playa de La Caleta, donde permaneció muchos años al aire libre y con riesgo de perderse.

Fue recuperada por nosotros y donada al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana en 2006, con la condición de que permaneciera expuesta al público en la Casa de la Cultura de Castillo del Romeral o en un futuro museo en el mismo barrio. Es la culpable de nuestra dedicación a rescatar todas estas historias en relación a Castillo del Romeral y de la creación de este blog.

En el lugar donde se halló la pieza, habían mas restos, entre ellos otra culebrina que es la que Sergio Olmo documentó en la primera parte del artículo, lo que nos indica que podría tratarse de un pecio, hundido probablemente por corsarios ingleses. Existe documentación sobre barcos dedicados a la pesca en África que venían a cargar sal y que fueron incendiados y hundidos por dichos corsarios, de la misma forma que el incidente que relatabamos al principio del artículo.

La pieza, que tiene una longitud de 1.110 mm (caña mas recámara) y le falta la rabiza (parte trasera que servia para apuntar el arma) por haber desaparecido, es muy similar a otra que se encuentra en el Museo Naval de Madrid, de la que adjuntamos foto. Esta última perteneció a la nao Santa Ana, capitana de Miguel de Oquendo que participó en la campaña de la Gran Armada de 1588. Regresó a Pasajes (Guipúzcoa) el 23 de septiembre. Esta nao incendiada el 24 de octubre de 1588, voló con pérdida de casi toda la dotación.


Falcón pedrero que participó en el intento de invasión de Inglaterra. Museo Naval de Madrid.

Damos la descripción de dicha pieza, que podemos ver en la foto, al estar mas completa y en mejor estado de conservación y por ser prácticamente igual a la localizada en nuestra costa:

Recámara. Foto: Pablo Guedes

Falcón pedrero de hierro forjado. Calibre, 73 mm; longitud, 1.210 mm; peso, 95 kg. Disparaba bala de piedra de una libra. Caña formada por plancha de hierro reforzada por cinco zunchos del mismo metal, ( la nuestra tiene seis zunchos) cuyo extremo de contera descansa sobre un marco que forma la recámara terminada en una rabiza. Se apoya sobre horquilla que juega sobre los muñones que arrancan de la testera de la recámara. Los falcones se armaban en las bordas de los navíos. Falta el servidor o másculo y la cuña para hacerlo firme en la recámara.

La pieza fue recuperada a fines del siglo XlX y depositada en el Museo Naval de Madrid por Emilio Rotondo Nicolau, quien la donó definitivamente el 11 de marzo de 1896.

Caña. Foto: Pablo Guedes.
Los proyectiles para este tipo de cañones eran de hierro o de piedra. Los primeros se usaban para dañar el casco del navío enemigo y los segundos equivalían a granadas de fragmentación, ya que al chocar la piedra con algún objeto se partía en multitud de trozos que hacía la función de metralla entre el personal de cubierta. (Vicente Sanchez-Merchán. Armamento naval. La artillería en los siglos XV- XVI – XVII.)

Tenemos noticias de que en 1587 Felipe II envió a Canarias falconetes del mismo tipo que el encontrado para mejorar la defensa de las islas. Estos falconetes eran piezas ligeras de hierro, prácticamente portátiles. Medían entre un metro y un metro sesenta de longitud, con calibre de cinco a siete centímetros y proyectiles de unas tres libras de peso (Morales Padrón, 1981)

Recreación ataque. www.gutemberg.org
Nunca podremos saber si la pieza encontrada aquí participó con la armada invencible en la invasión de Inglaterra, o fue de las que envió Felipe II para la defensa de Canarias, pero como podemos observar es idéntica a las de las imágenes y con toda seguridad se fabricó en la misma fundición o siguiendo los mismos patrones que las otras. Posiblemente y descontando los restos aborígenes, este vestigio arqueológico es el mas antiguo encontrado en San Bartolomé de Tirajana.

Nuestra interpretación es que puede corresponder con un pecio, al encontrarse en la zona varias piezas y otros objetos metálicos pesados que nosotros hemos visto. El sitio donde se encontró corresponde a una zona donde en determinadas épocas del año hay un gran oleaje por lo que los restos menos pesados tuvieron que ser arrastrados hacia tierra. Por otro lado por temporadas, los restos permanecen enterrados y es posible que existan más restos bajo la arena. Podría ser que el ancla que se encuentra en la zona a mesnos de 200 m.), de la que dábamos información en el primer artículo, pudiera pertenecer tambien a este pecio.

MONTÍCULOS DE PIEDRAS DE LASTRE.

Aproximadamente a unos 200 o 300 metros frente a las antiguas salinas (en la Tabaibita, Castillo, Matorral y La Punta), nos encontramos con unos extraños amontonamientos de piedra, que no son naturales y que llaman bastante la atención. Después de consultas realizadas entre los antiguos salineros y marineros del barrio interpretamos que esos amontonamientos corresponden al lastre que los pesqueros llevaban para bajar el centro de gravedad del navío y darle mas estabilidad en su travesía de vacío desde Las Palmas GC hasta las salinas.

Una vez fondeados frente a las salinas se procedía a la carga de la sal y al mismo tiempo se arrojaba el lastre (las piedras) sobrantes por la borda para ir equilibrando el barco. Creemos que estos amontonamientos, unos más grandes y otros más pequeños se corresponden con varios siglos del cambio de la carga de piedras por la de sal.

ANCLAS ANTIGUAS.

Los pesqueros que acudían a las salinas a cargar la sal, tardaban entre uno y dos días en completar la tarea antes de proseguir para la costa africana. Durante este tiempo permanecían fondeados frente a las salinas, de ahí la utilización de las anclas para este cometido. Por otro lado y para protegerse de los fuertes temporales de viento, una opción era la de fondearse cerca de la costa.

La perdida de las mismas se producía por perdida del amarre, por tener que partir de forma urgente por un ataque y cortar el amarre, por “enrocamiento”, el ancla se enganchaba con el fondo y era imposible desenrocarla o por otros motivos.


Al ancla documentada en la primera parte del artículo, que vemos en la foto de Sergio Olmo, situada frente a las salinas “de Abajo”, en la Tabaibita, añadimos las siguientes:

Ancla de La Caleta Se encuentra a unos 5 o 6 m. de profundidad y era usada por los pescadores del Castillo para fondear sus barcos de pesca antes de que existiera el muelle. Era utilizada por el barco “Chano” que todavía existe y podemos contemplar en el muelle del pueblo. Suponemos que este ancla es más moderna que las otras que exponemos.

Ancla de las salinas del Castillo. A mas profundidad que la anterior, frente a donde se situaban  las antiguas salinas, se encuentra un ancla bastante grande de cerca de dos metros de longitud. Suponemos que debe ser similar a la que se extrajo frente a la central térmica.

Ancla de Juncalillo. Este ancla, está partida en varios pedazos y creemos que su perdida se debió de producir por un “enrocamiento” en un veril. Se encuentra a unos 5 o 6 m. de profundidad totalmente integrada con el fondo y mimetizada con el mismo del que es difícil de distinguir. Debido al estado en que se encuentra creemos que es la mas antigua de todas.

Ancla de Barco Quebrado (frente a la Central Térmica). Sobre los años 70 del pasado siglo, un grupo de buceadores de un club de buceo de Las Palmas GC, extrajeron un ancla de gran tamaño, de unos dos metros, de la zona comentada. Según cuentan nuestros informantes, la depositaron en la sede de su club como objeto decorativo.

Ancla extraida por un vecino del pueblo. Este vecino, ya fallecido que intervino en la extracción del ancla anterior, sacó también este ancla. Su hijo la conserva y nos comenta que es de pequeño tamaño y que cree que se extrajo de La Tabaibita.

Ancla del Pinillo. El Pinillo es una zona de pesca de “veriles” que se sitúa frente a la desembocadura de Barranco Hondo. Unos pescadores nos comentaron que en las labores de pesca, levando nasas, los cabos se enredaron con un objeto, el ancla, que levaron hasta la superficie, pero que debieron de echarla de nuevo al fondo cortando los cabos por su gran peso y la imposibilidad de subirla a bordo.

EL PLASENCIA Y OTRO PÉCIO DESCONOCIDO.

Plasencia, foto de Paco Romero Vernetta. www.museovirtualsubmarino.con

El 14 de abril de 1962 se hundió el “Plasencia”, frente a lo que hoy es la central térmica. Actualmente se encuentra en un fondo de arena a 32 m. de profundidad y según los bucedores que lo visitan, la cantidad de vida que acoge es impresionante, por lo que para ellos es el pecio en el que se pueden realizar las mejores inmersiones y más espectaculares de la isla aunque también y por suerte es poco conocido.


El Plasencia era un barco de madera de 60 m. de eslora y unas 150 toneladas que se dedicaba al servicio de cabotaje entre los puertos de las islas y la costa sahariana. Había embarrancado el 12 de abril en La Punta, en las cercanías de Barco Quebrado y cuando se logró desembarrancar, mientras era llevado a Las Palmas GC se hundió.

Barco Quebrado, es un topónimo, que demuestra nuestros orígenes portugueses y que existe desde el siglo XVI. La zona conocida también como La Punta se encuentra en la desembocadura del Barranco de Tirajana mas al sur de la Punta de Tenefé. Desde aquellos tiempos y prácticamente hasta nuestros días se han producido múltiples embarrancamientos de barcos. Ver nuestro artículo: NAUFRAGIOS EN LA COSTA DE CASTILLO DEL ROMERAL.

Próximamente publicaremos un artículo dedicado íntegramente al Placencia.

El otro pecio, del que tenemos noticia por los pescadores, está situado a unos 55 - 60 mts. de profundidad frente al pueblo y solo conocemos de él que no es de gran tamaño y que se sabe de su existencia por que las nasas de los pescadores enrocaban en el mismo.

EL SUBMARINO ALEMÁN U-167.

Submarino U167 rescatado en 1952, al fondo Amurga. Foto archivo Santiago Guillén.

El 5 de abril de 1943, casi anocheciendo, los vecinos del Castillo vieron a un avión que venía desde el sur, “por fuera de los calamaderos” (a unos 3 kilómetros frente al Castillo). De repente observaron como se levantaban dos grandes columnas de aguas, resultado de las explosiones de las cargas de profundidad que el avión había lanzado, saltando el agua de la superficie. Al día siguiente se enteraron de que por Las Burras había desembarcado la tripulación de un submarino alemán que se había hundido, resultando un oficial herido gravemente en una pierna. El submarino no se había hundido en ese momento, sino que guiado por las luces del Faro, llegó hasta la altura de Las Burras, donde finalmente fue hundido por sus oficiales y los tripulantes fueron ayudados por los pescadores.

Tenemos en el blog dos artículos que cuentan con todo detalle el ataque, hundimiento y rescate de este submarino, por lo que remitimos a los mismos en los siguientes enlaces:

ATAQUE Y HUNDIMIENTO DEL SUBMARINO U167 POR LOS ALIADOS FRENTE A CASTILLO DEL ROMERAL EN LA II GUERRA MUNDIAL
1ª parte       2ª parte

TORPEDO FRENTE A SALINAS DE MATORRAL.

Torpedos alemanes II Guerra Mundial.  Foto: www.centroeu.com

Frente al actual poblado de Salinas de Matorral, pudimos ver durante muchos años la carcasa exterior de un torpedo, o al menos eso creíamos que era. Pensabamos que se encontraba desaparecido debido a los temporales, pues hace años cuando lo vimos estaba a pocos metros de la línea de la marea baja, pero nos han informado que todavía existe.

Todo el que lo ha visto supone que los restos correspondían a un torpedo por su forma, pero lo extraño es que si este fue desactivado en la misma playa, ¿cual fue el motivo de haber abandonado  la carcasa exterior y no haberla llevado junto con la carga explosiva y el resto? Es por ello que tenemos la duda de si el objeto era en realidad un torpedo, o no y estamos a la espera de poder examinarlo de nuevo.


De esta forma terminamos la relaciónde los restos arqueológicos de nuestra costa, que como vemos son abundantes y creemos muy importantes para nuestra historia. Carecemos de fotografías de muchos de los objetos comentados, por lo que a medida que vayamos consiguiéndolas las iremos añadiendo al artículo.

Queremos pedir la colaboracíón de los vecinos del pueblo o buceadores en general, que pudieran tener información, que hayan  realizado descubrimientos que no tengamos documentados o que tengan fotos de estos restos, para que nos los remitan al mail pabloaguedes@gmail.com con el objetivo de completar los retazos de la historia de nuestro pueblo y recuperar sus restos arqueológicos.

BIBLIOGRAFÍA Y ARTÍCULOS RELACIONADOS.

CAZORLA LEÓN, S.: Los Tirajanas de Gran Canaria, 1995

GUEDES GONZALEZ, Pablo. ATAQUE Y HUNDIMIENTO DEL SUBMARINO U167 POR LOS ALIADOS FRENTE A CASTILLO DEL ROMERAL EN LA II GUERRA MUNDIAL 1ª parte      2ª parte


MORALES PADRÓN, F. Historia del descubrimiento y conquista de América, Editora Nacional, Madrid, 1981.