Primer mapa conocido y detallado de Gran Canaria en la "Descripción de las Islas Canarias" de Torriani (1590) |
PABLO GUEDES GONZÁLEZ.
Con este artículo, que publicamos como
homenaje al cincuentenario de la zona turística “Maspalomas, Costa Canaria”, queremos hacer un repaso a lo
que se ha escrito en referencia a los orígenes del topónimo Maspalomas y
aportar una nueva teoría, que viene a a sumarse a las existentes.
Estas teorías que expondremos sobre la
procedencia del topónimo
"Maspalomas", no
tienen una base sólida y se basan
fundamentalmente en suposiciones,
algunas de ellas más fundamentadas y otras menos.
Es por ello, que nos hemos atrevido a aportar esta nueva hipótesis que,
al igual que las otras, creemos que cuenta con ciertos fundamentos para ser
aceptada, a falta de pruebas concluyentes sobre el origen del
topónimo.
MASPALOMAS EN LAS FUENTES.
En las fuentes escritas históricas, la
primera vez que surge el nombre de Maspalomas es en el diario de Hernando Colón, hijo del descubridor,
que con trece años, acompañaba a
su padre en su cuarto viaje a América e hizo parada en Maspalomas:
“ El mismo día [13 de mayo de 1502] nos
hicimos a la vela y llegamos a la Gran Canaria el 20 de mayo, surgiendo en las
Isletas. El 24 pasamos a Maspalomas, que está en la misma isla, para tomar el
agua y la leña que eran necesarias en el viaje. De aquí partimos la noche
siguiente hacia la India con próspero viaje, como plugo a Dios, de modo que sin
tocar las velas, llegamos a la isla de Matinino, a 15 de Junio por la mañana,
con bastante alteración del mar y del viento..." ( en Historia del Almirante de Hernando Colón tomado
de La Toponímia de Gran canaria en el tiempo que Colón pasó por ella, de
Maximiano Trapero).
Juan de la Cosa , que viajaba con
Colón, la cita de nuevo en 1504:
"Arribaron en la isla de Gran
canaria, e fueron a un puerto o ancón que se llama Maspalomas, e allí hicieron
carnaje e tomaron agua e leña" ( en Los cuatro viajes de Colón y las Islas Canarias
(1492-1502) de Antonio Tejera
en la obra citada de Maximiano
Trapero).
Según Trapero el lugar del desembarco
era muy propicio para el fondeo.
En cuanto a la aguada, la charca
contenía agua "potable aunque salobre", fruto principal de la que corría
por el barranco y de la que se filtraba desde el mar. Y dice Antonio Tejera ,
en la obra citada , que este agua salobre se conservaba mejor en los envases de
madera durante la travesía, razón por la que está totalmente justificada la
aguada de Maspalomas. Y en cuanto a la carne, es de suponer que comerciaran con
los aborígenes, quienes seguirían pastoreando sus rebaños de cabras y ovejas
por aquellos parajes.
Trapero se pregunta : "¿qué
leña proporcionaría aquel lugar que pudiera servir para las necesidades de la
travesía? La vegetación actual no parece ser la más adecuada para convertirse
en leña eficaz, ya que, aparte de palmeras, las laderas del barranco y las
partes bajas de la costa de Maspalomas no produce sino vegetación arbustiva
halófila (tabaibas, cardones, ahulagas y otros diversos matorrales)."
El sur de gran Canaria en 1590: Maspaloma,
Pozo del Lentisco, Las Salinas y Punta de Tenefent. Torriani.
|
Nosotros creemos que
en el lugar sí había leña abundante, traída desde Amurga, situada a corta distancia, por los aborígenes, con los cuales
tuvieron que hacer intercambios, o
en su caso hacer parada previa en Pozo del Lentisco (actual Bahía Feliz, en las
mismas estribaciones de Amurga, ver
mapa de Torriani)
Aunque la primera referencia escrita conocida es la
de 1502, de Hernando Colón, el topónimo aparece en dos crónicas de la Conquista, la de Gomez Escudero y la de Cedeño. Estas crónicas salen a la luz tiempo después de la conquista y por tanto se debe de mantener las oportunas
reservas sobre las mismas.
En este sentido, Francisco Morales Padrón en su
"Canarias. Crónicas de su conquista", realiza una recopilación de todas las crónicas existentes y
un estudio sobre las mismas, llegando a la conclusión de que todas ellas son copias o transcripciones
realizadas a lo largo del siglo XVII, de una crónica madre original,
escrita directamente o por mandato
del conquistador Alonso Jaimez de Sotomayor.
Así tenemos que en "Libro segundo, prosigue la conquista de Canaria. Sacado en limpio fielmente del
manuscrito del licenciado Pedro Gómes Scudero, Capellán" en el capítulo XIX "De las calidades y propiedades de Los
Canarios i la isla" :
"Hallaron los spañoies diuidida la
isla de Canaria en dos señoríos, vno en Telde a el Oriente, puesta en medio de
las Isletas i punta de Maspaloma*, y la otra en Gáldar a
la otra parte o punta de poniente, para la vanda de el norte onde acistía
Guanartheme llamado el de Gáldar, y a el de Telde llamábamos también
Guanartheme. (Canarias.
Crónicas de su conquista de Francisco Morales Padrón, pag 433 )
* Nota de Morales Padrón:
Maspalomas, en la versión A’ (en otra versión del manuscrito de Escudero).
La Charca y Faro años 60. Archivo fotográfico FEDAC |
La otra referencia a Maspalomas en "Brebe resumen y historia muy
verdadera de la conquista de canaria scripta por Antonio Cedeño, natural de
toledo, vno de los conquistadores que vinieron con el general Juan Rexon" en el capítulo XIV "Naturaleza y Costumbres de los
Canarios":
"Con la mucha
reputación de valiente que Doramas hauía alcanzado estaba mui soberbio i mal
reciuido entre los más nobles, por que assimesmo era alzado Capitán sin
licençia de el Rei Guanartheme, Tenía por grande émulo a un hidalgo de
Arganeguín llamado Ventagaire, el qual uino en vusca de Doramas a un camino por
onde se pasaba a uer los ganados monteçes, que hauía muchos en términos de
Maspaloma, i hauiendo de venir Doramas por aquel camino le dieron por señas a
Ventagaire que sería conocido por la diuisa de la tarja blanca i colorada de
quarteado." (Canarias.
Crónicas de su conquista" de Francisco Morales Padrón, pag 369 )
Con relación a Doramas hacemos referencia a nuestro
artículo AMURGA, EL SANTUARIO PERDIDO III. LA CONQUISTA Y ANSITE, donde explicábamos que Doramas se refugiaba
en el Santuario de Amurga, pues pretendía la mano de una hija de Maninidra,
guayre de Telde, hermano o primo hermano de los guayres Autindana del cantón de
Agüimes y Ventagayre del cantón de Arguineguín, sus enemigos irreconciliables.
Tenemos otra referencia sobre la conquista castellana de
la Isla, en la obra del Marín de Cubas en 1687, donde igualmente se deja constancia del topónimo:
“Del Real de Las Palmas corrian la costa hasta Maspaloma
y Tirajana, y serca de Aguimes en el barranco de Guaiadeque hallo Pedro de Vera
un canario con ganado que no huio y preguntado que era xristiano, y se llamaba
Juan Maior, natural de Lanzarote...” (Tomás Arias Marín de Cubas, Historia de las Siete Islas
de Canaria).
En cuanto a otras menciones
históricas, Agustín Millares narra así un desembarco en el lugar en el año 1479 :
"… Esta proposición fue aceptada con júbilo, y, bajo el mando
del mismo Hernández (Pedro Hernández Cabrón), se embarcó una parte de la
guarnición del Real con las tropas que de refresco habían llegado en las
carabelas, acompañando la expedición como voluntario el Deán Bermúdez. Al día
siguiente, los buques se hallaban sobre la costa S. de la isla, y sin obstáculo
verificaron varios desembarcos en Maspalomas y Arguineguín, recogiendo alguna
cebada, higos y mucho ganado, pero ningún prisionero, porque todos los
canarios, al ver los navíos, se habían refugiado a los montes y asperezas de la
Cumbre…". (Humberto Pérez, toponimograncanaria.blogspot.com)
El Faro, La Charca y El Palmeral, 1925. Archivo fotográfico FEDAC. |
Recordamos que este
desembarco es el que nosotros consideramos que se desarrolló en la zona de Pozo
del Lentisco (Bahía Feliz, por Amurga, ver artículo ya comentado sobre el
Santuario Perdido y mapa de Torriani)
Con
respecto a las últimas citas, vemos que el término Maspalomas y las Calmas de Maspalomas se extendía a un territorio mayor del
que conocemos hoy, desde Castillo
del Romeral hasta Santa Águeda (Las Calmas: zona del sur de cada isla protegida de los
vientos alisios dominantes en el verano).
Lo constatamos de igual forma en la licencia que el Rey Carlos concede
en 1677 para construir la Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral, donde se indica “en las calmas de la costa de Maspaloma” (Los Tirajanas
de Gran Canaria. Santiago Cazorla León).
Según Maximiano Trapero,
el topónimo aparece escrito en las fuentes colombinas, tal cual lo pronunciamos
y escribimos hoy: Maspalomas , si bien en otras fuentes
históricas antiguas aparece de variadas maneras: Maspaloma y Punta de
Maspaloma lo nombra Gómez Escudero (aunque ya vimos que en otra versión
manuscrita lo nombra Maspalomas), como Mas Palomas aparece en el
mapa de Gran Canaria de Torriani y como Mas Paloma lo escribe Viera al
referir el intento de Gadifer de la Salle de introducirse en Gran Canaria: "Zarparon las anchas y transitaron a hacer aguada en la ensenada que se llama
de Mas Paloma" (José Viera y Clavijo, Noticias de
la Historia General de las Islas Canarias. pag. 311)
INTERPRETACIONES DE LOS ORIGENES
DEL TÉRMINO.
Para Maximiano Trapero,
"Maspalomas" no tiene origen en la lengua que hablaban los antiguos
canarios, una variante del amazigh,
la lengua de los bereberes,
sino que su origen es románico y para él, surgido con posterioridad a la conquista.
Nosotros creemos que podría tener origen anterior, que le fue dado por los
navegantes o conquistadores, puesto que el lugar es
un extremo o punta significativo
de la isla, importante para la
navegación, y como se describe en
las crónicas, lugar de paso obligado para aprovisionamiento de agua, carne y
leña.
Por tanto
tenemos tres teorías acerca del origen del topónimo, más la que aportamos en este artículo.
Las Palomas de Maspalomas.
Para Maximiano Trapero, "la etimología popular resuelve
fácilmente el problema diciendo que se llama Maspalomas por las muchas
palomas que iban a abrevar a la charca".
De hecho, José de Viera y Clavijo señala en su “Historia
Natural de las Islas Canarias”, al referirse a las palomas salvajes que:
“...abundan en las islas, con especialidad en la de Canaria, donde el Charco de
Maspalomas ha tenido fama y nombradía por las estupendas bandadas que suelen
anidar allí” (www.playademaspalomas.com).
Claudio de la Torre dejó escrito en una guía sobre la
Islas Orientales del Archipiélago que:
“El nombre de Maspalomas se debe al paso de las palomas
del Sáhara, que vienen a
calmar la sed durante el día en la laguna del palmeral,
regresando a África al anochecer.
La pequeña albufera atrae gran cantidad de aves del
desierto que van depositando en tierra diferentes semillas, por lo que se ha
formado un apretado oasis con los más raros ejemplares de palmeras” (www.playademaspalomas.com).
Aparte de los
citados, hay más autores que hacen
referencia al origen del nombre debido a la abundancia de palomas en La Charca,
entre los que añadimos a: David A. Bennerman y Alejandro Ciorannescu.
Pero, la paloma es
un ave que nidifica en los riscos y barrancos del interior de la isla, por lo
que no es destacable su presencia
en La Charca, en comparación con
otras, que si abundan, sobre todo aves acuáticas.
Muchas de las que
se pueden ver, son aves de paso,
que utilizan el lugar , al igual que los marinos, para descansar y aprovisionarse en sus
largos viajes migratorios, lo que nos lleva a la segunda interpretación.
Maspalomas por la abundancia de
aves.
Esta teoría,
que deriva de la anterior,
se basa en la abundancia de aves en la zona, que por similitud, por
desconocimiento del nombre de cada ave en particular o por simplificación, se las denominó en
general palomas, debido a lo cual
surge el topónimo.
En la actualidad se han detectado un
total de cuarenta especies, siendo la polla de agua (Gallinula chloropus), el chorlitejo chico (Charadrius dubius) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) nidificantes, mientras que el resto se
corresponde con aves migratorias en paso regular invernantes o de presencia
ocasional en las islas. (Humberto Pérez,
toponimograncanaria.blogspot.com).
Maspalomas por derivación de un
apellido valenciano-catalán.
Maximiano Trapero, cita a Néstor Álamo, quién expone que el topónimo deriva de un tal Rodrigo Mas de Palomar, mallorquín que recibió aquellas tierras del sur, tras la conquista, y debido a ello pasaron a adquirir su nombre.
Trapero no pudo encontrar
la fuente de la que Álamo extrajo tal información aunque si pudo hallar en los
repartimientos tras la conquista a un tal Francisco Palomar, rico comerciante
de origen genovés y apellido Palmaro, que lo castellanizó en Palomar, que vino
a las islas procedente de Valencia, y que en 1494 compró al futuro adelantado
Alonso Fernández de Lugo, el famoso ingenio de Agaete, necesitado entonces de
fondos para emprender la conquista de Tenerife ( Leopoldo de
la Rosa
Olivera, "Francisco de Riberol y la colonia genovesa en Canarias"), aunque nada se dice de
la posible presencia de este Palomar en Maspalomas.
Para Trapero es muy
dudoso que tras los pocos años pasados desde la finalización de la conquista
(1483) hasta la primera documentación del término (1502) ya se hubiera impuesto
este nombre por dicho motivo.
Por otro lado y con las
consiguientes reservas, en cuanto a las crónicas de la conquista, ya
comentadas, vemos como ya el nombre existía en aquellos momentos.
NUESTRA TEORÍA:
MASPALOMAS COMO DERIVACIÓN DE “MAS PALMAS”
Charca y Palmeral 1940. Foto: Naranjo Suárez. Archivo fotográfico FEDAC |
Hace algún tiempo
mientras estábamos leyendo unos viejos escritos, nos dimos cuenta de un error en los mismos, el que se hacía referencia a "Mas
Palmas" en lugar de "Las Palmas", simplemente cambiando la "M"
por la "L". Ello nos llevó a la conclusión
de que el nombre
"Maspalomas" podría haber derivado de "Mas Palmas" por un error de
transcripción, o por simple
confusión, al añadir una "o" en la copia del nombre.
La teoría se
basa es que los conquistadores
y marinos, que tras dar nombre al
Real de Las Palmas descubren otro de los extremos de la isla con igual parecido
debido al frondoso oasis de palmeras,
le dan el nombre de "Mas Palmas", que por derivación o por
error a la hora de transcribir deriva en "Maspalomas".
Esto debió de haber
ocurrido después del 24 de junio de 1478, cuando Juan Rejón asienta el
"Real de Las Palmas" en lo que hoy es el barrio de Vegueta, iniciando
la conquista de Gran Canaria.
Lo que no deja
ningún lugar a la duda, es que lo abundante en el lugar son las palmeras, o
"palmas", como se las conocía antiguamente, y que el nombre pueda
deberse a este hecho.
Aunque no tenemos
ningún indicio ni pruebas de que esto haya podido ser así, queremos hacer esta aportación que se
suma a las teorías existentes de las que hemos hecho un compendio en este
artículo como homenaje a los 50 años de la fundación de "Maspalomas Costa
Canaria".
BIBLIOGRAFÍA.
Cazorla
León, Santiago. (1995): Los Tirajanas de Gran Canaria. Ayuntamiento de s. Bme.
Tirajana.
Cioranescu, Alejandro
(1959): Colón y Canarias. La Laguna: Instituto de Estudios Canarios / Aula de
Cultura del Cabildo de
Tenerife.
Colón, Hernando (1932): Historia del Almirante (ed.
Luis Arranz). Madrid: Historia 16, 2 vols.
“El
nombre de Maspalomas” en www.playademaspalomas.com
Guedes González, Pablo: AMURGA,EL SANTUARIO PERDIDO III. LA CONQUISTA Y ANSITE
Marín de Cubas, Tomás. 1937
(1687). Historia de la Conquista de las Siete Islas de Canaria. [Copia de Pedro
Hernández Benítez, en El Museo Canario].
Morales
Padrón, Francisco (1993, 2ª ed.). Canarias:
Crónicas de su conquista. Cabildo Insular de Gran Canaria.
Pérez Humberto. Llanos
y Playa de Maspalomas toponimograncanaria.blogspot.com)
Rosa Olivera, Leopoldo de la (1978): «Francisco de
Riberol y la colonia genovesa en Canarias», en Estudios históricos sobre las
Canarias Orientales. Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas
Tejera,
Antonio (2000): Los cuatro viajes de
Colón y las Islas Canarias (1492-1502). La Laguna: Cabildo Insular de La
Gomera / Francisco Lemus editor.
Torriani,
Leonardo (1978): Descripción de las
Islas Canarias (ed. A. Cioranescu). Santa Cruz de Tenerife: Goya.
Trapero, Maximiano (2004) La Toponímia de Gran canaria en el tiempo que Colón pasó por ella. Anuario de Estudios Atlánticos, n. 50.
Las Palmas de Gran Canaria : Cabildo Insular de Gran Canaria, .
Viera y Clavijo, José
(1982): Noticias de la Historia General de las Islas Canarias (ed. A.
Cioranescu). Santa Cruz de Tenerife: Goya, 2
vols.
Me ha resultado muy interesante el no quedarse en lo que la mayoría piensa sobre el origen del no,bre de Maspalomas. Es importante averiguar, profundizar en diversas teorías, de manera argumentada, besándonos en las cronicas, para así seguir dando forma a nuestra historia canaria. Enhorabuena
ResponderEliminarAún así, me sabe a poco o falta algo. Posiblemente sea muy difícil acertar con la teoría exacta para fijar el origen del topónimo Maspalomas.
ResponderEliminarPor ahora me quedo con la narración que desde siendo niño, me contaron los mayores. Maspalomas viene dado por la cantidad de palomas que existían.
Me sigue fascinando este blog.
A ver que nos depara el próximo post.
Saludos.
Hola Pablo, una vez más felicidades por tu dedicación. Este artículo viene a ejemplificar lo costoso que es realizar un análisis histórico en muchas facetas de nuestro pasado. Algo que tendría que ser tan sencillo como encontrar el origen de un topónimo tan importante como el que te ha ocupado, se pierde en multitud de referencias casi anecdóticas de fuentes dispersas. Vamos, lo que se dice un "trabajo de chinos" para llegar a conclusiones que nunca tendrán la categoría de sentencias. Hay que estar hecho de un material especial para mantener el empeño y sin duda tú puedes presumir de tenerlo. Gracias por todo. Nos vemos.
ResponderEliminarEl Doctor en Filología y licenciado en Historia, Ignacio Reyes, máxima autoridad intelectual en el estudio de las antiguas hablas insulo-amazighes de las islas, da al topónimo Maspalomas un origen en la lengua de los antiguos canarios: http://insuloamaziq.blogspot.com.es/2012/09/maspalomas.html
ResponderEliminar